Unos pisos más abajo, Ari y Joss se
besan en el sofá con el sonido de una serie de televisión de fondo a la que no
están atendiendo. La temperatura de sus cuerpos va haciéndose cada instante más
elevada. Joss pasa su mano por detrás de la nuca de Ari e introduce sus dedos
bajo su cabello, mientras comienza a besar su cuello. Ariela sonríe y le
devuelve cada beso en los labios como si del último que fuese a darle se
tratara. La mano de Joss que quedaba libre se introduce bajo la camiseta de su
acompañante, quien comienza a encontrarse incómoda aunque él no lo note.
Disimuladamente, y con algo de miedo, Ariela empuja con su codo la mano de Joss
hacia abajo, quien insiste y continúa su camino hacia el pecho de Ari.
-
Joss… - Interrumpe tímida y mirando hacia abajo.- hay
algo que tengo que decirte.
-
Dime.- Contesta él sin dejar de besarla.
-
Yo…- Duda.- Yo nunca lo he hecho con nadie. – Dice con
algunas dificultades, y teniendo que liberarse de los besos de él.
-
No importa cariño, me encantaría ser el primero. –
Contesta Joss sin mirarla y siguiendo más a sus impulsos que a su razón.
Ariela continúa siguiendo los
besos y las caricias de Joss, hasta que decide hacer caso a sus sentimientos y
ser firme a sus valores.
-
No, mi amor, no lo has entendido. – Dice mientras saca
las manos de él de debajo de su camiseta.- Quiero decir, que creo que aún no
estoy preparada para hacerlo.
Joss la mira un instante. Rodea
su cuello con ambas manos y mirñandola cariñosamente a los ojos, le susurra:
-
Tranquila, Ari. Todo va a ir bien.- Comienza a besarla
apasionadamente de nuevo. Ariela se separa de él, evitando sentirse presionada.
-
Joss… - Dice suavemente.- Que no quiero.
Joss se detiene en seco. La mira
un instante para rápidamente sentarse de frente a la televisión y pasarse la
mano por el cabello.
-
Está bien. No hay problema. – Dice de una forma
demasiado seria como para que la venezolana no se preocupe.
-
Pero cariño,- Dice mientras se acurruca a su lado y lo
rodea con sus brazos.- no quiero que te enfades, me gustaría que comprendieras
que…
-
No pasa nada, en serio. Además, me he dado cuenta de
que es muy tarde y tengo que irme ya. - Ariela guarda silencio. Lo observa con
tristeza.- Mañana hablamos.
Joss se levanta del sofá y
comienza a ponerse el abrigo sin haberle dado un beso, sin haberse despedido.
-
Te has enfadado, ¿Verdad?
-
No. De verdad, tranquila. – Le dice mientras la besa en
la frente.
Joss se marcha cerrando la puerta
tras de sí, y dejando a Ariela una sensación amarga y una lucha entre sus
sentimientos y temores, y el deseo de hacer feliz a esa persona que tanto le
gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡¡Me encantaría saber tu opinión!! Deja tu comentario...